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Según se ha publicado en varios medios de comunicación, ocupando incluso portadas, se ha abierto una investigación por parte de la fiscalía anticorrupción por supuestas irregularidades cometidas por Ricardo Melchior al frente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife.
Irregularidades entremezcladas con un entramado de intereses empresariales, que tienen por origen las más de 14 empresas, algunas de estas en proceso concursal, de las que forma parte el director del Organismo, Luis Victoriano Santa Ríos, sobrino del histórico dirigente nacionalista Victoriano Ríos.
Información llegada a esta redacción confirma que los miembros del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria estarían incurriendo en importantes responsabilidades, por actos llevados a cabo por Melchior. De dicho Consejo, tal y como refleja la pagina web de la propia Autoridad Portuaria, forman parte en entre otros: los alcaldes de Coalición Canaria de Santa Cruz, la Laguna y La Orotava, el presidente del Cabildo de Tenerife, además de la consejera de Economía del Gobierno de Canarias. Es decir, una parte importante de la cúpula del partido gobernante se vería inmersa en la citada investigación, gracias a las turbios trapicheos de Melchior..
De este modo, el presidente de la Autoridad Portuaria no solo arrastraría a toda la cúpula nacionalista al desastre, sino que paralelamente, en una actuación magistral, pugnaría por el poder interno en el partido, con la ayuda de aquellos que verían en este movimiento, una oportunidad para posicionarse en los puestos de más peso, de cara a las próximas elecciones. Es el caso de Bermúdez, por ejemplo, quien cedería la alcaldía a su número dos, a cambio de ocupar la tan anhelada silla presidencial del gobierno de Canarias.
Del mismo modo, el fuerte desgaste sufrido por Clavijo en estos meses y la más que confirmada animadversión de Melchior contra Carlos Alonso, estarían definiendo el panorama político de los coalicioneros.
Mientras que los caducos líderes se disputan hábil y encarnizadamente el futuro, sus bases siguen en el limbo escuchando el guineo machacón de Francisco Linares vendiéndoles la moto.