MADRID
Hace algo más de un año, el Congreso de los Diputados aprobó -con los apoyos del PSOE- una proposición No de Ley que pedía el reconocimiento histórico del Lobo Ibérico como especie estrictamente protegida en todo el territorio nacional.Fue un momento de alegría para millones de personas que amamos a los animales porque veíamos que había determinación por parte de nuestros políticos de acabar con el injusto tratamiento que recibe esta especie, que ha sido durante años - y sigue siéndolo - perseguida y aniquilada sin compasión en nuestro país.
Con el reciente cambio de Gobierno, desde Lobo Marley creemos que es posible corregir la actitud de oídos sordos llevada a cabo por el gobierno de Mariano Rajoy y terminar así la labor iniciada.
Creemos que la gestión del lobo como especie mediante controles letales y la caza de trofeos se ha convertido en un experimento fallido que solo ha traído un caos ecológico y social insostenible. No son pocos los estudios científicos que aseguran que matando lobos impide a la especie cumplir su imprescindible papel ecológico, aumentando además los daños al ganado. Existen medidas de protección del ganado en extensivo de eficacia probada que permite la convivencia del lobo sin necesidad de matarlo, pero son medidas que no quieren poner en marcha por falta de voluntad política y por la presión de sectores minoritarios como el de la caza de trofeos.
El lobo ibérico debe ser incluido en el Catálogo Nacional de Especies Protegidas. Deben ser prohibidas por Ley los controles de población y caza de lobos y se debe asumir de forma nítida ese mandato que nos dió la Unión Europea para que obligue a nuestro Gobierno a conservar de manera eficaz esta especie endémica de la Península ibérica, tal cual lo viene haciendo Portugal con éxito desde hace ya décadas.
Es imprescindible que esta legislación no se demore más para conseguir que el Lobo Ibérico sea tratado como el resto de la biodiversidad esencial de nuestro territorio. Firma ahora nuestra petición para pedir al Gobierno una ley que proteja al Lobo ibérico y evite así su extinción.