LIBREDIARIO@DIGITAL / SANTA CRUZ DE TENERIFE
Lolita Flores y Luis Mottola representarán este sábado 23 y el domingo 24, a las 20:30 horas en el Teatro Guimerá, la obra ‘Prefiero que seamos amigos’, una comedia francesa de Laurent Ruquier traducida y versionada al español por Chema Rodríguez-Calderón y Tamzin Townsend.
¿Quién no ha escuchado en algún momento o a lo largo de su vida la terrible frase: ¿Prefiero que seamos amigos? Una sentencia que condena cualquier expectativa de establecer una relación amorosa con la persona que queremos, que destruye la ilusión de ser el objeto de deseo, de pasión, de formar una pareja y de ser la media naranja de tu amor. Con esta oración el posible final feliz de la historia de amor se desvanece y el posible amante deseado se convierte en amigo.
Las entradas para las dos funciones que se representarán en la capital, programadas por el área municipal de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ya se encuentran a la venta en la taquilla del Teatro Guimerá al precio de 22, 24 y 26 euros. Su horario de funcionamiento es, de martes a viernes de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas. También se pueden comprar por teléfono llamando al 922 609 450 o a través de la página web www.teatroguimera.es. Las personas con carné del Guimerá, jóvenes de entre 13 y 16 años de edad, mayores de 65 años, familias numerosas y personas con una discapacidad superior al 33 por ciento también pueden beneficiarse de diferentes tipos de descuentos.
Argumento
La comedia nos presenta a dos amigos, tan cercanos y cómodos en la compañía el uno del otro que, cuando uno de ellos quiere cambiar las reglas de la amistad, el otro está totalmente cegado y es incapaz de ver más allá. Uno busca algo más pasional que el sofá, la peli y una pizza en compañía de su amigo, charlando e intercambiando historias de conquistas. Reinan las frustraciones y las palabras están llenas de sentimientos no comprendidos, de insinuaciones y mensajes que no son captados.
La obra también plantea otro tema universal en el mundo femenino, el abrupto cambio de estatus cuando se supera una cierta edad: la sensación de ser repentinamente invisible para el sexo contrario. Como dice la antigua canción inglesa ‘No one loves a fairy when she’s forty’ (Nadie quiere a un hada cuando tenga cuarenta años).
Por esta situación pasará la protagonista, la lucha interna de la mujer segura de sí misma, hecha y derecha, con toda una vida a sus espaldas, independiente y satisfecha consigo misma, que se enfrenta a la terrible inseguridad y el miedo de no ser nunca más deseada y no volver a ser dichosa en el terreno del amor. En su cabeza resuenan afirmaciones como ‘Estás caducada’, ‘Se te ha pasado el arroz’, por lo que hay que actuar ya o aceptar el destino de ‘nunca más’.
Esta comedia, de aroma fresco y ágil, nos lleva en un viaje divertido con giros inesperados, conversaciones salpicadas de ironía, frustraciones y deseo sexual no correspondido. Vemos a nuestros dos protagonistas bailar un tango, pero ni con la misma canción ni con el mismo paso. Las relaciones y la búsqueda del amor nunca son fáciles y en esta obra comprobamos la odisea que es para Claudia y Valentín aprender a quererse.