Pintores rusos y bielorrusos exponen sus obras en la sala anexa del Centro de Arte La Recova
LIBRE@DIARIO/SANTA CRUZ DE TENERIFE
La sala anexa al Centro de Arte de La Recova acogerá desde este viernes, 6 de julio, una exposición de pintura que lleva por título “Camino hacia Oriente”, en la participan siete artistas rusos y bielorrusos, nacidos en la antigua Unión Soviética, que recuerdan muy bien los tiempos de la Guerra Fría y el carácter cerrado de las fronteras.
El tercer teniente de alcalde y concejal de Cultura, José Carlos Acha, explicó hoy que los artistas “son testigos de los cambios rápidos e imparables en la administración del Estado de la URSS y de su estructura política hasta la disolución de la misma”. En aquella época, llamada por algunas personas ‘los tiempos tumultuosos’, muchos profesionales de diferentes sectores económicos perdieron el trabajo y tuvieron que buscar una nueva vida en otros partes del mundo.
El concejal resaltó que “lo que estas obras proclaman es la diversidad de un espacio cultural que, sin dejar de ser ruso o bielorruso, es también arte universal”.
Algunos de los artistas que exponen en La Recova se asentaron y realizaron sus estudios en Polonia, Alemania, Francia o España y siguen siendo muy conocidos en su patria y también en Europa. La individualidad en las obras presentadas por estos artistas se caracteriza porque buscan siempre algo, pero manteniendo las formas y tradiciones de su tierra de nacimiento.
Todos los trabajos que se podrán contemplar fueron realizados por estos artistas durante los últimos años en Moscú, Düsseldorf, París y Tenerife, bajo la influencia de sus recuerdos, su trayectoria vital y, sobre todo, su pertenencia a un país con una larga y famosa historia en el que solo había un camino para trasladarse hacia al oriente lejano: el tren transiberiano.
Los bielorrusos Janna Grak, Maxim Wakultschik, Alex Kuznetsov, Denis Siniauski, Yahor Haluza, y los rusos Julia Udavova y Wanja Surikov evidencian la individualidad de la percepción tradicional y contemporánea sobre el hecho artístico.
Cada uno de ellos expone una obra de grandes dimensiones y varias pequeñas, casi todas de carácter abstracto con algún elemento figurativo, en los que se abordan diferentes temáticas, como la naturaleza, la psicología, diversos aspectos sociales, etcétera. Las claves estéticas que estos artistas manejan pertenecen a un mundo interconectado; son las mismas claves que permiten a un espectador informado en Canarias comprender el sentido de estas creaciones. De ahí que no sólo haya que contabilizar en la idea de globalización el flujo de mercancías, capitales y personas, sino también de ideas, experiencias vitales y valores estéticos. El factor de conectividad que hace posible la comprensión de esta pintura es precisamente el arte contemporáneo.
Este proyecto resalta la presencia de un arte contemporáneo que busca la supervivencia más allá de los parámetros establecidos por las sedes de una industria artística globalizada. Un ‘no’ grupo que comparte orígenes académicos, pero sin una línea creativa en común, salvo el lenguaje de la abstracción.
El comisario de esta muestra, que se podrá visitar hasta el 30 de julio, es Denis Siniauski.
Noemi Feo Rodríguez, doctora en historia del arte, ha definido las cualidades artísticas de cada uno de los pintores.
Janna Grak (Minsk, 1971) es la maestra del puzzle. Un sinfín de piezas que se desencajan y encajan en composiciones dinámicas. Sus obras se encuentran entre la figuración y lo multimedia. No solamente realiza un trabajo pictórico, sino que desarrolla su discurso en sus instalaciones y procesos fotográficos. Es una artista multifacética y dinámica que se adueña de la siempre fructífera diversidad técnica.
Alex Kuznetsov (Minsk, 1978), influenciado por el arte callejero, es uno de los más célebres grafiteros de la Europa Oriental. Kuznetsov ha pasado de los muros urbanos a las paredes de las galerías de arte. Una técnica fundamentada en el uso del metal como base para la aplicación de su trabajo pictórico, un exquisito dominio del color y un discurso sobre el cambio.
Denis Siniauski (Minsk, 1975) se encuentra situado en el marco de la composición pura y fluida, que refleja una percepción minimalista del arte y una mirada paisajística sobre el Occidente.
Yahor Haluza (Minsk, 1970), que destaca por su informalismo y por una estética atemporal, vive y trabaja también en Alemania. La luz, la composición y la simplicidad definen la abstracción de sus nuevos campos de color, con una tendencia a la neoexpresividad y al realismo.
Wanja Surikov (Moscú, 1965) transmite en sus creaciones un vínculo entre el concepto de lo divino y la trascendencia, el conocimiento y lo universal.
Julia Udavova (Moscú, 1978) destaca por la técnica y el color de sus pinturas, pilares estéticos en su obra. Su trabajo pictórico se encuentra en sintonía con los grandes lenguajes de la abstracción europea y americana, pero también con una mirada hacia la tradición paisajística del siglo XIX.
