LIBRE@DIARIO/BBC@MUNDO
"Aquí no se trata de que la gente tiene dificultad para conseguir comida. Es simplemente que no come".
Charolette Tidwell es una enfermera jubilada de 72 años que desde hace una década se viene gastando la mitad de su pensión en comprar alimentos para repartirlos entre 1.200 adultos y niños que aguantan hambre en Fort Smith, Arkansas, la ciudad más infeliz de EE.UU. según una encuesta.