MADRID
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, defendió este lunes que las instituciones gobernadas por independentistas catalanes “tienen derecho a expresar lo que piensan la mayoría de los representantes de esta institución” y, por tanto, “que cada uno ponga la bandera o el lazo que quiera”.
Así lo manifestó en una entrevista en Telecinco; la primera en los dos meses que ha estado ausente de la vida pública tras el nacimiento prematuro de sus dos hijos, motivo por el cual no se había pronunciado aún sobre una de las grandes polémicas del verano.
Iglesias dijo que le “preocupa la irresponsabilidad de algunos dirigentes políticos” y la personificó en el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, a quien acusó de ponerse “al frente de encapuchados que retiran lazos amarillos” porque “a algunos les interesa que haya un ambientes de crispación en Cataluña”. También le responsabilizó tácitamente de la “muy grave” agresión a un cámara al que se le confundió con uno de TV3 en una manifestación organizada por Ciudadanos, y minimizó con un “sólo faltaba” cuando el entrevistador, Pedro Piqueras, le recordó que el agresor no era un militante de esta formación.
Para el líder de Podemos, “en democracia hay que respetar la libertad de expresión” y “las instituciones tienen derecho a expresar lo que piensen la mayoría de los representantes de esa institución. Además, lamentó que la polémica de los lazos haga que pasen desapercibidos problemas más importantes que afectan a la gente, y concluyó defendiendo “que cada uno ponga la bandera o el lazo que quiera” y “que las instituciones pongan las expresiones que les dé la gana”.
Menos claro se mostró sobre el tipo de solución política que se debería dar al conflicto, una vez que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha postulado un referéndum en Cataluña pero sobre un acuerdo de autogobierno y no sobre la independencia, y se rumorea que este martes el de la Generalitat, Quim Torra, volverá a exigir la autodeterminación. Iglesias se limitó a constar la diferencia de posiciones y llamó a “sentarnos” y a buscar “un consenso”, puesto que han fracasado tanto la judicialización de la política como el unilateralismo. Eso sí, defendió que “votar siempre es bueno aunque los referendos sean consultivos”.