Graban al obispo de Salamanca ofreciendo dinero a cambio de silencio en un caso de pederastia

CANARIAS 

El reverendisimo señor obispo de la Diócesis de Salamanca, don Carlos López, quedó con sus pomelos a la intemperie, al hacer pública una víctima de abusos sexuales por parte de un sacerdote católico, una grabación en la que queda en evidencia cuál continua siendo la postura de determinadas jerarquías eclesiásticas españolas, en contradiccion, incluso, con las orientaciones papales, en torno a cómo hay que proceder cuando se producen denuncias contra eclesiásticos que han protagonizado abusos sexuales en contra de menores.

“Si tú quieres compensación económica preséntala por escrito. Tiene que constar todo por escrito. Preséntalo, lo pides y ya veremos”, le dijo el señor obispo a Javier Paz, una víctima de un sacerdote pederasta, segun una grabacion dada a conocer por este último .

Sin embargo, lo más grave se produjo cuando el purpurado le explica que:

“Si tú quieres ir por otra vía tienes la vía expedita, pero me temo que no vas a conseguir nada. Civilmente no vas a conseguir nada. Sí es que la sociedad se entere, vale”.

De acuerdo con la fuente de esta información, - el periódico madrileño El País - , Javier Paz intentó inicialmente que la Iglesia condenara públicamente al sacerdote, con la finalidad - según argumentó el denunciante - que emergieran otros posibles casos a la luz y, de esa forma, evitar daños futuros.

Paz asegura que el Obispo le tendió una trampa.

“Me tendieron una trampa, no era una oferta, lo disfrazaron para que pareciera una petición mía".

De ese "acuerdo" la victimano recibió copia. En el "pacto" aparecía que Javier Paz solicitaba una compensación. La cifra acordada era de 300.000 euros, más el pago mensual de una especie de pensión de 1.500 euros. En ella, además, se establecía una "cláusula de silencio", según la cual él, por su parte, se comprometía a mantener un hermético silencio acerca del caso .

Por su parte, la Diócesis de Salamanca informó al respecto que el Obispo solo quiso informar de cuál era el proceso y en ningún momento intentó silenciar a la víctima de abusos con dinero.

Después de transcurridos unos meses, cuenta Paz que “El obispo me dijo que, en base a mi solicitud, habían desestimado mi caso, porque entendían que lo había hecho todo por dinero desde el principio, y que con ese papel estaba claro, así que anulaban todo lo que habían hecho”.

Posteriormente la Diócesis, a través de un comunicado público, sentenció que

“La Congregación para la Doctrina de la Fe, habiendo valorado el conjunto de las pruebas recogidas en las actas del proceso y la situación personal del sacerdote acusado, ha decretado sancionarle con la prohibición del ejercicio público del ministerio pastoral”. “Esta comunidad diocesana manifiesta su profundo dolor por unos delitos que han lesionado la santidad del sacerdocio y han herido gravemente la vida cristiana de las víctimas y su comunión con la Iglesia. El Pastor diocesano pide a todos perdón, expresando a la vez el compromiso de que actos semejantes no se repitan nunca más"

Independientemente de las dudas que puedan suscitar los posiblespropósitos meramente crematísticos del denunciante, - pues no se comprende cómo podian ser altruistas si previamente habia suscrito con el prelado un suculento acuerdo económico- lo que la actitud del Obispo parece dejar claro es que un sector no minoritario de la jerarquía católica española continúa sosteniendo el criterio invariado de que la larga historia de la pederastia en las parroquias y colegios españoles, podrán curarse con el silencio y la ocultación. Y todo ello pese a la orientación que aparentemente parece haber en sentido contrario por parte del Vaticano.

AUDIO:

Fuente: Canarias-semanal.org