Casado defiende que la Constitución es “la mejor vacuna” contra el populismo y el nacionalismo “excluyente”
MADRID / con información de Servimedia@
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, defendió este jueves que la Constitución española es “la mejor vacuna” que hay en este momento contra el populismo y el nacionalismo “excluyente”.
Casado llegó junto al secretario general del PP, Teodoro García Egea, y la portavoz de su grupo parlamentario, Dolors Montserrat, al acto de la conmemoración de la Constitución en el Congreso de los Diputados, y rechazó “abrir en canal” la Carta Magna.
En este día “muy especial para todos”, el líder de los populares sostuvo que la Constitución está “en plena forma y no acusa la crisis de los 40”, sino “todo lo contrario”. “Sigue siendo el mejor muro de contención contra los enemigos de la libertad: el nacionalismo excluyente y el populismo”, añadió.
Se acordó de las víctimas del terrorismo, que han sido “mártires de nuestra libertad”, porque “con su sacrificio han permitido que se consagrara un marco de convivencia, concordia y derechos en los que la Constitución fue el punto de partida”.
También se refirió a los españoles que “no pueden expresar sus ideas políticas” por sufrir “el azote del nacionalismo excluyente”, así como a los padres de la Constitución que consiguieron que “esta aventura democrática llegara a un buen puerto”.
En este punto, rememoró que el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez decía que “la Constitución no iba a resolver todos nuestros problemas pero iba a hacer a cada español protagonista de su historia”. “Creo que eso ha sucedido”, consideró Casado.
Así, subrayó que la Constitución está “viva” y es “perfectamente permeable” como se ha visto en las dos modificaciones “puntuales” que ha tenido en los últimos años. Se trata, prosiguió, de “un monumento de la concordia” y supone “una muralla” frente a aquellos que la quieren poner en riesgo.
Por último, advirtió de que quienes quieren abrir “en canal” la Constitución abogan por establecer una república, defienden la “nación catalana” y quieren “la ruptura del propio sistema político” y de la monarquía parlamentaria.
