CANARIAS/ La sextorsión es un tipo de chantaje en el cual el extorsionador utiliza imágenes sexuales o videos de una persona, que anteriormente las ha compartido a través de internet mediante sexting. El objetivo del extorsionador a cambio, es obtener favores sexuales o de carácter económico.
En ocasiones al enviar imágenes o videos mediante el sexting, puede ponerte en riesgo, incluso si el intercambio es con una persona de confianza, pues un tercero puede obtener esas imágenes mediante webcam, email, mensajería instantánea, teléfonos u otros dispositivos móviles.
Se trata de una nueva estafa a través de las redes, en la que los atacantes simulan haber hackeado el correo electrónico de la víctima para conseguir cobrar un rescate. Tratándose de una forma de chantaje en la que el atacante tiene en su poder fotografías o videos privados de índole sexual de la víctima, y amenaza con hacer público el contenido en caso de no recibir un pago económico. Para hacerse con este material privado, los ciberdelincuentes suelen recurrir a la instalación de malware en el ordenador o teléfono móvil de la víctima, mediante técnicas de phishing, ingeniería social u otro tipo de estrategia. No obstante, en ocasiones los criminales engañan a los usuarios haciéndoles pensar que tienen en su poder contenidos privados, pero en realidad es un farol para conseguir que la víctima haga el pago del rescate. Este tipo de estafas se han convertido en algo muy rentable, y en algunos casos permiten que los ciberdelincuentes ganen 50.000 Euros a la semana. Internet actúa aquí en nuestra contra y a favor del chantajista: le facilita el anonimato e incrementa el impacto potencial de su amenaza.
La sextorsion no solo vulneran a hombres y mujeres adultos, sino también a niños, niñas y adolescentes, que bajo engaños facilitan informaciones privadas y luego son amenazados. En el caso de la sextorsión, una práctica de chantaje sexual donde los modus operandi que utilizan las mafias de sextorsión para captar a sus víctimas consisten en crear perfiles falsos de chicas desconocidas jóvenes y guapas que solicitan amistad por Facebook y posterior a ganarse la confianza de los hombres les proponen tener sexo vía Internet. Luego de ser grabados, a las víctimas les llega un video de un hombre armado con cuchillos solicitando injentes cantidades de dinero en forma de criptomonedas, las extorsiones tienen un monto elevado donde llegan a solicitarles sumas de hasta 8 mil euros a cambio del material comprometedor para no difundirlos.
Este hecho es uno de los más comunes en el mundo de Internet y afecta tanto a mujeres como a hombres. Solo que los objetivos varían, por ejemplo, los extorsionadores tratan con las mujeres para conseguir la mayor cantidad de materiales sexuales posibles, mientras que, en la mayoría de los casos, los hombres son utilizados para fines económicos. Cada vez son más los españoles víctimas de la sextorsión. Jueces, alcaldes, profesores de universidad y hasta futbolistas son algunos de los estafados…
Una alternativa es no generar imágenes de contenido sexual, ya que esta información también puede ser viralizada por perdida del teléfono móvil, entendiendo que la protección de un celular se puede vulnerar fácilmente.
De la misma forma, aseguran que es importante no descargar archivos desconocidos o enlaces porque al hacerlo se descarga un software que permite que el ciberdelincuente acceda a todo el contenido del usuario.
Otras recomendaciones son las siguientes:
Cada vez hay más prevalencia de un uso problemático de internet presenta una sintomatología similar a los trastornos adictivos, aunque no podemos hablar de “adicción a internet o a las TIC” ya que no existen evidencias científicas que establezcan claramente que se trata de un trastorno. A pesar de ello, es importante impulsar estrategias de mediación parental, como la mediación del uso para debatir sobre las diferentes actividades de internet, la mediación active para aconsejar el buen uso ante los riesgos, la mediación restrictiva limitando el tiempo de conexión, registrar el uso de los menores o poner algún tipo de software que restrinja el acceso a sitios inadecuados.
Es importante que tomes muy en serio todas estas recomendaciones.
En caso de ser víctima de un chantaje por sextorsion, las autoridades recomiendan no pagarlo porque, de hacerlo, nada te garantiza que no seguirá acosándote y además dejas la puerta abierta para que otras personas puedan ser víctimas de este ciberdelincuente. Incluso en muchos casos quienes son chantajeados y pagan al criminal de igual forma sus videos acaban en la red y son vendidos en ocasiones en sitios porno. Hay que tener en cuenta que una vez que la imagen se ha filtrado suele ser bastante difícil detener su difusión, pues a día de hoy las redes sociales y los móviles nos permiten una muy rápida distribución de este tipo de contenidos. El chantajista sigue teniendo las imágenes, más aún en la era digital, y siempre pedirá algo más. Lo ideal en estos casos es que lo converses con alguien de tu confianza para que te apoye en el proceso de denuncia, acude a la policía, debes tener la certeza que los cuerpos de seguridad toman los casos de ciberacoso, especialmente los de sextorsión muy en serio.
Ante una sextorsión debes actuar de la siguiente manera, se recomienda desaparecer por un tiempo de Internet, como redes sociales, blog, páginas de suscripción y cualquier tipo de perfil que poseas. Del mismo modo, lo ideal es que guardes todas las conversaciones, las imágenes o videos por los que eres víctima de sextorsión, incluso capturas de pantalla de alguna publicación que ya haya ocurrido. Si tienes algún detalle o información sobre la identidad de los criminales, la ubicación, perfiles en la web pueden ser de gran ayuda para solucionar tu caso de sextorsión.
Si algún material privado fue publicado en la red denuncia y bloquea, no te alarmes porque siempre se puede solucionar la situación. Hay que tener en cuenta que la repercusión que tenga en el entorno va a depender de lo abierto que sea este, ya que hoy en día, aunque aún nos quede mucho por avanzar, la sexualidad no es tan tabú como antes.