OPINIÓN/ No sabemos lo que va a pasar el día después de la cuarentena. No tenemos ni idea de cuando ni cómo será ese momento en el que podamos volver a pisar la calle y volver a recuperar nuestra vida. Lo que si tenemos claro es que nada volverá a ser como antes, el día a día tras el confinamiento será distinto. Y ya no hablo de tener que llevar mascarilla o guardar la distancia social con los otros, hablo de nosotros mismos como personas, de la forma de ser y de comportarnos.
Y ante todo este nuevo panorama incierto que se nos presenta, podemos convertirnos en una sociedad más egoista, mas individualista, más caníbal si se me permite la expresión, donde cada uno vaya a lo suyo y no le importen los demás, o podemos tender a una sociedad mas justa, más amable, mas generosa, más solidaria, donde importe la comunidad por encima del individuo.
Sin embargo, no esperemos a verlas venir, y tampoco creamos que esto nos lo tienen que decir los políticos o los líderes. Esto es una cuestión de cada uno. Tu tienes que tomar la decisión de cómo quieres ser cuando todo esto pase, si quieres ser mejor o peor persona, y eso no te lo va a decir ni Pedro Sanchez, ni Pablo Iglesias, ni Gabriel Rufián, ni Pablo Casado, eso es una decisión absolutamente personal.
Nada será lo mismo cuando volvamos a recuperar la relativa normalidad, eso es lo único seguro, es lo único que sabemos. Cómo será depende de nosotros, pero en que mal lugar nos dejaría como sociedad y como especie si después de esto, en ves de evolucionar, involucionaramos, si después de esta enorme crisis humanitaria, en vez de ser mejores, fuéramos peores.
Toca de nuevo preguntarte, ¿que tipo de persona quieres ser, cuando todo esto pase?
