MADRID/ Pablo Iglesias y su mujer, Irene Montero, denunciarán a varias asociaciones franquistas y de ultra derecha por amenzas y coacciones tanto a ellos personalmente como a sus hijos a través de las redes sociales. Varios miembros de organizaciones neonazis han aprovechado el anonimato de las redes sociales para proferir graves amenazas de muerte tanto al vicepresidente segundo del Gobierno, como a la ministra de Igualdad y a sus hijos.
Los pequeños, que aún no son ni siquiera conscientes de lo que pasa, han sido objeto de graves amenazas a través de Twitter, por parte de personas relacionadas con partidos de extrema derecha. Además, tanto Montero como Iglesias han sufrido acoso directamente en las puertas de su casa en el madrileño pueblo de Galapagar, que han sido denunciadas en númerosas ocasiones ante las fuerzas de seguridad.
Los menores han sufrido además la persecución en su centro escolar, y han visto como decenas de personas les perseguían y acosaban acosaban de camino al centro. Por su parte, sus padres reciben a diario insultos y vejaciones por parte de fanáticos y nostágicos de la dictadura franquista y nazi, que acampan en las puertas de su domicilio y gritan consignas fascistas.
La violencia verbal a la que han sido sometidos tanto Irene Montero y Pablo Iglesias como sus hijos, está siendo investigada por la fiscalía por, presuntamente, estar tipificada como delitos de odio. Por su parte, lejos de condenar esta violencia, partidos con representación parlamentaria como el PP o VOX han mirado para otro lado o incluso han alentado esta desagradable situación