Los trabajadores de Salvamento Marítimo exigen que se dote de personal necesario a sus tripulaciones
SANTA CRUZ DE TENERIFE/ Los pronósticos de CCOO a comienzos de verano se han materializado y las llegadas de migrantes vuelven a superar las de años anteriores. La migración se ha convertido en un problema estructural, que requiere serios compromisos por parte de los estados de la Unión Europea y las personas migrantes deben estar en el centro de la ecuación.
CCOO una vez más exige políticas proactivas en la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR), que es la punta de lanza en la salvaguarda de la vida humana en la mar, y urge a dotar de personal suficiente a las unidades, especialmente las que operan en las islas, para asegurar su operatividad, con tripulaciones a las que se les garanticen jornadas de descanso suficientes.
La llegada de migrantes a Canarias por vía marítima desde comienzos de año mantiene una tendencia al alza y los últimos datos han corroborado un incremento respecto a años anteriores. Todas las rutas migratorias por vía marítima entrañan serios peligros, ya que se navegan en embarcaciones hacinadas, de dudosa construcción, con intervención de mafias, sin medios de navegación y salvamento apropiados, y donde hombres, mujeres, niños y niñas arriesgan su vida en su camino hacia una vida mejor.
La zona SAR (search and rescue, búsqueda y rescate) española abarca una extensión equivalente a 3 veces el territorio nacional, 1,5 millones de km2, la mitad están en la zona del archipiélago canario, donde los medios de salvamento marítimo no son en absoluto proporcionales a su extensión.
Por ello, las búsquedas de embarcaciones para salvar vidas humanas exigen navegaciones más largas, con más horas de trabajo, que recaen sobre unas tripulaciones ajustadas a unos servicios puntuales y no a las necesidades reales. Para CCOO, la salvaguarda de la vida humana en la mar no puede estar sujeta a la burocracia presupuestaria o interpretaciones estadísticas. Es necesario un servicio de salvamento homogéneo, ya que los problemas de dotación van más allá de los problemas migratorios.
