Canarias no aguanta más: Es hora de decir ¡basta ya! porque #CanariasTieneUnLimite
OPINIÓN/ Las islas Canarias han presumido siempre de ser un paraíso insular en medio del Atlántico, que durante décadas ha sido un imán para turistas de todo el mundo. Sus playas, su clima, su naturaleza... han atraído a millones de visitantes cada año. Sin embargo, detrás de este aparente éxito turístico se esconde una realidad preocupante: la saturación y destrucción del territorio del archipiélago.
Es innegable que el turismo ha sido una fuente importante de ingresos para Canarias, pero ¿a qué coste? Las islas han experimentado una llegada masiva de turistas que ha ejercido una presión insostenible sobre el medio ambiente y los recursos naturales. La construcción descontrolada de hoteles y complejos turísticos ha alterado irreversiblemente el paisaje y ha puesto en peligro la biodiversidad única de estas islas.
Canarias es un territorio fragmentado y frágil, con ecosistemas delicados que requieren protección y cuidado. La sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación y la degradación del paisaje son solo algunas de las consecuencias nefastas del turismo desmedido en la región. Es hora de que tomemos conciencia de la importancia de preservar el entorno natural de Canarias para las generaciones futuras.
Como ciudadanas y ciudadanos preocupados por el futuro de nuestro planeta, debemos abogar por un enfoque más sostenible y responsable hacia el turismo en Canarias. Esto implica no solo limitar el desarrollo turístico a niveles que el entorno pueda soportar, sino también invertir en prácticas ecoamigables y promover el turismo responsable que respete y valore la riqueza natural y cultural de las islas.
Es fundamental que las autoridades locales y los actores del sector turístico trabajen juntos para implementar políticas que promuevan la sostenibilidad y protejan el medio ambiente. Esto incluye la regulación de la construcción y el turismo de masas, la promoción de energías renovables y la conservación de áreas naturales protegidas.
Una medida crucial para lograr este objetivo es la implementación de una ecotasa que abonen los turistas que visitan el archipiélago. Este impuesto podría destinarse a financiar proyectos de cuidado de parajes naturales vulnerables y a la rehabilitación de entornos degradados. Es una forma efectiva de garantizar que el turismo contribuya positivamente a la conservación del medio ambiente en lugar de dañarlo.
Además, es imperativo detener proyectos insostenibles y destructivos como el hotel de La Tejita, el muelle de Fonsalía, la urbanización 'Cuna del Alma' en el Puertito de Adeje, la central eléctrica de Chira Soria, la extracción incontrolada de Tierras Raras en Fuerteventura o el Circuito del Motor en Tenerife. Estas iniciativas no solo son innecesarias, sino que también representan una amenaza directa para nuestro patrimonio natural.
El futuro de Canarias como destino turístico depende de nuestra capacidad para encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Debemos actuar ahora para garantizar que las generaciones venideras puedan disfrutar de la belleza y la biodiversidad de estas islas únicas.
El sábado 20 de abril hay convocadas en todas las islas manifestaciones donde se va a exigir una mayor protección del territorio de Canarias bajo el lema "Canarias tiene un límite". Es hora de alzar nuestra voz y demandar un futuro más sostenible y respetuoso con el entorno. No se trata de estar en contra del turismo, se trata de enfrentarnos a ese turismo destructivo, invasivo, maltratador de nuestro patrimonio natural y cultural. Otro turismo es posible y así ha quedado demostrado en otros lugares del planeta, un turismo que no sea explotador de nuestro territorio ni de la mano de obra de las canarias y los canarios para que los beneficiós acaben en los bolsillos de unos pocos. Juntos, podemos lograr que Canarias siga siendo ese lugar donde vivir para las generaciones venideras. ¡Unámonos a la defensa de nuestro archipiélago!
