Contundente manifestación en el sur de Tenerife en apoyo al Sindicato de Inquilinas y contra las empresas Desokupa
GRANADILLA DE ABONA/ El pasado sábado 13 de julio, las calles de San Isidro, en el municipio tinerfeño de Granadilla de Abona, se llenaron de voces solidarias en apoyo al Sindicato de Inquilinas de Tenerife (SIT) y en repulsa al ataque sufrido en su local. La marcha se convocó en respuesta al presunto incendio provocado por miembros de la empresa desokupa, quienes, según las denuncias, habrían prendido fuego al local del sindicato.
Más de un centenar de personas se congregaron para expresar su apoyo y exigir justicia. Entre los asistentes destacaron diferentes colectivos y organizaciones, como las Kellys de Tenerife y la Plataforma en Defensa de las Pensiones, así como partidos políticos, con una notable representación de Podemos. Entre los representantes de Podemos se encontraban el portavoz del círculo de La Orotava, Santiago Martínez, y el concejal de Podemos en Adeje, Gabriel González.
La manifestación recorrió la Avenida Santa Cruz, principal arteria de San Isidro, y se detuvo frente al local del SIT, ahora calcinado, donde se leyó un emotivo manifiesto. Posteriormente, los manifestantes se dirigieron a la sede de la Policía Local del municipio para exigir una mayor protección y seguridad para los colectivos que defienden los derechos de los inquilinos y las inquilinas.
Durante la marcha, los participantes corearon consignas como "¡Fuera fascistas de nuestros barrios!" y "¡La vivienda es un derecho, no un privilegio!", reflejando el sentir popular de defensa de los derechos básicos y de rechazo a las acciones violentas y antidemocráticas.
La protesta no solo fue una muestra de solidaridad con el Sindicato de Inquilinas, sino también una firme denuncia contra la violencia y la intimidación ejercida por grupos que buscan desalojar a las personas de sus hogares de manera ilegal y coercitiva. La manifestación se desarrolló en un ambiente de unidad y compromiso, subrayando la importancia de la lucha por una vivienda digna y accesible para todas y todos.
La amplia participación y la diversidad de los colectivos presentes evidencian la creciente preocupación por los derechos habitacionales y la necesidad de una respuesta contundente y coordinada ante los ataques que pretenden socavar estos derechos fundamentales. La jornada del 13 de julio en San Isidro se recordará como un hito en la defensa de la vivienda digna y en la resistencia contra la intimidación y la violencia fascista en Tenerife.
