SANTA CRUZ DE TENERIFE/ Durante los meses de verano, las altas temperaturas pueden representar un serio riesgo para la salud, especialmente para las personas mayores y los niños. Es crucial tomar medidas preventivas para evitar los peligros asociados a la exposición prolongada al calor. A continuación, se detallan las principales recomendaciones para cuidar de estos grupos vulnerables durante los episodios de calor extremo.
Riesgos de la exposición prolongada al calor
La exposición prolongada al calor puede provocar problemas de salud graves, como:
- Golpe de calor: Una emergencia médica que se produce cuando el cuerpo no puede controlar su temperatura, que puede superar los 40°C. Los síntomas incluyen piel caliente y seca, confusión, convulsiones y pérdida de consciencia.
- Deshidratación: La pérdida excesiva de líquidos y sales esenciales puede llevar a una deshidratación severa, causando mareos, fatiga, y en casos extremos, fallo renal.
- Agotamiento por calor: Se caracteriza por sudoración excesiva, debilidad, mareos, náuseas y desmayos.
- Quemaduras solares: La exposición directa al sol sin protección puede causar quemaduras, aumentando el riesgo de cáncer de piel a largo plazo.
Recomendaciones para personas mayores
- Hidratación: Beber abundante agua durante el día, incluso si no se tiene sed. Evitar bebidas alcohólicas y con cafeína, que pueden favorecer la deshidratación.
- Ropa adecuada: Vestir con ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables como el algodón. Usar sombreros de ala ancha y gafas de sol para protegerse del sol.
- Evitar el sol directo: Permanecer en lugares frescos y con sombra. Evitar salir durante las horas de mayor calor (entre las 11:00 y las 17:00 horas).
- Refrigeración del hogar: Mantener las persianas bajadas y utilizar ventiladores o aire acondicionado. Si no se dispone de aire acondicionado, pasar tiempo en lugares frescos como centros comerciales o bibliotecas públicas.
- Alimentación ligera: Consumir comidas ligeras y frescas, evitando los alimentos pesados y calientes que pueden aumentar la temperatura corporal.
- Revisión médica: Consultar con el médico regularmente, especialmente si se toman medicamentos que puedan afectar la regulación de la temperatura corporal.
Recomendaciones para niños
- Hidratación: Asegurarse de que los niños beban líquidos frecuentemente. Las bebidas isotónicas pueden ser útiles para reponer sales minerales.
- Ropa adecuada: Vestir a los niños con ropa ligera y de colores claros. Utilizar gorros y gafas de sol para protegerles.
- Protección solar: Aplicar protector solar con un factor de protección alto (mínimo SPF 30) media hora antes de salir y reaplicarlo cada dos horas, especialmente si están jugando al aire libre o nadando.
- Juegos y actividades: Evitar que los niños jueguen al aire libre durante las horas de mayor calor. Proponer actividades en interiores o en áreas sombreadas.
- Ambiente fresco: Mantener la casa fresca utilizando ventiladores, aire acondicionado o cerrando persianas y cortinas durante las horas de sol.
- Atención a síntomas: Estar atentos a señales de agotamiento por calor en los niños, como sudoración excesiva, letargo, piel fría y húmeda, y tomar medidas inmediatas como hidratarlos y moverlos a un lugar fresco.
Conclusión
El calor extremo puede tener consecuencias graves para la salud, especialmente en personas mayores y niños. Siguiendo estas recomendaciones, se puede minimizar el riesgo y disfrutar de un verano seguro y saludable. Es fundamental estar alerta a los síntomas de problemas relacionados con el calor y actuar rápidamente para prevenir complicaciones. La prevención y el cuidado son las mejores herramientas para proteger a nuestros seres queridos durante los episodios de altas temperaturas.