MADRID/ En un contexto de creciente competencia por el electorado con la extrema derecha, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a vincular la migración con la delincuencia este lunes. En su discurso, Feijóo insistió en la necesidad de combinar solidaridad con seguridad. “Solidaridad sí, pero seguridad también”, afirmó el presidente del PP. Añadió que la seguridad es crucial tanto para los migrantes que llegan jugándose la vida como para los españoles que “tienen derecho a salir con seguridad a la calle”.
Feijóo no presentó cifras ni argumentó en qué basa esta vinculación entre migración y delincuencia. Tampoco especificó si el PP facilitará en el Congreso la aprobación de la reforma de la ley de extranjería planteada por el Gobierno. Esta reforma busca obligar a las comunidades autónomas a acoger menores migrantes en situaciones de sobrecapacidad de acogida en territorios como Canarias, Ceuta o Melilla. Ante las peticiones del Ejecutivo para respaldar la reforma, Feijóo acusó al presidente Pedro Sánchez de utilizar una “situación humanitaria” para “chantajear al principal partido de la oposición”. A pesar de las amenazas recientes, no cerró la puerta a un posible apoyo.
Feijóo afirmó: “Nosotros nunca dejaremos a ningún ser humano en la orilla y menos a un menor”. Sin embargo, rápidamente añadió que España es una nación con valores que incluyen la ayuda a quienes lo necesitan, pero también el respeto a la cultura, creencias, derechos de las mujeres, homosexuales y la seguridad en los hogares.
El líder del PP distinguió entre una “inmigración buena” y otra “mala”. “Hay miles de inmigrantes regulares que han hecho de España la nación que es, que nos han reforzado del mismo modo que miles de españoles reforzaron a otras”, dijo. Pero matizó: “Para todos ellos España es su casa, pero no puede serlo para quien viene con otra actitud y con otra intención”.