SANTA CRUZ DE TENERIFE/ Los vecinos del barrio de Ofra, en Santa Cruz de Tenerife, han llegado al límite de su paciencia. A diario, las guaguas escolares de empresas privadas invaden sus calles, ocupando espacios de aparcamiento y creando continuos atascos. Esta situación, que ha generado una gran molestia entre los residentes, ha sido denunciada reiteradamente por la Plataforma SOS Barrios Canarios, que se ha hecho eco de las quejas de los vecinos.
"Es imposible aparcar cerca de casa, las guaguas se adueñan de los pocos espacios que tenemos", denuncia María González, una vecina que ha vivido en Ofra toda su vida. "No podemos hacer vida normal porque todo el barrio se colapsa cuando llegan y se quedan aparcadas durante horas".
Las guaguas, que transportan estudiantes a los colegios cercanos, suelen estacionar en los aparcamientos públicos del barrio, lo que impide a los vecinos acceder a estos espacios. A pesar de las protestas, la situación se ha prolongado en el tiempo sin que las autoridades locales tomen cartas en el asunto.
"Es frustrante", añade Antonio Pérez, otro residente afectado. "Pagamos nuestros impuestos y no tenemos derecho a usar nuestros propios aparcamientos porque las guaguas lo ocupan todo. No es justo que algo público sea utilizado de manera privada, y encima a costa de nuestra comodidad".
Además del problema de los aparcamientos, las guaguas escolares causan atascos constantes en las calles del barrio, dificultando la movilidad de los residentes y generando situaciones de estrés. El ruido de los motores encendidos durante largas esperas, sumado a la emisión de CO2, ha incrementado la contaminación acústica y ambiental en la zona.
"Tenemos que soportar el ruido constante de los motores mientras esperan a que los niños salgan de los colegios. Además, el aire está cada vez más cargado de humo", comenta Luis Domínguez, quien vive cerca de una de las paradas más afectadas. "Es un desastre, y ya no podemos seguir viviendo así".
Ante esta situación, la Plataforma SOS Barrios Canarios, ha recogido firmas y los vecinos han presentado escritos al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, a pesar de las múltiples denuncias y quejas formales, las autoridades aún no han ofrecido una solución concreta ni han respondido a las demandas de los residentes.
"Hemos entregado escritos y hemos protestado desde nuestros balcones y ventanas, pero nadie nos escucha", lamenta Carmen Suárez, otra afectada. "Lo único que pedimos es poder vivir tranquilos, pero parece que para el Ayuntamiento no somos una prioridad".
Los vecinos han dejado claro que no dejarán de luchar hasta que se resuelva esta situación, que califican como una invasión de su vida cotidiana y un problema que afecta tanto su salud como su bienestar.
La Plataforma SOS Barrios Canarios ha reiterado que continuará apoyando a los residentes y exigiendo al consistorio una respuesta inmediata y efectiva para solucionar este conflicto que, según ellos, pone en jaque la convivencia en el barrio de Ofra.