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Vivir y convivir en el Distrito Suroeste, se ha convertido en toda una hazaña, para diferentes generaciones que hemos coincidido en un momento histórico, clave para el desarrollo social, comunitario y educativo de este lugar, en muchas ocasiones inexplorado por los políticos, y otras tantas explotado por intereses partidistas.
Si hiciéramos una radiografía social y educativa al conjunto de barrios de nuestro Distrito (teniendo en cuenta para ello, los datos de la propia administración local), nos encontramos con lo siguiente:
Porcentaje de Absentismo en el curso 2015/16 es 9,85% el mayor del municipio.
Ocupamos el primer lugar de Hogares con ingresos más bajos de todo el municipio.
Edad de maternidad más baja del municipio.
En el año 2016, el 40% del total de Expedientes de Menores en Riesgo se concentra en nuestro Distrito.
Viven 10.398 menores de edad, somos el Distrito con más niños y adolescentes del municipio.
No hay mayor acto de exclusión y marginación social, que no tener en cuenta las características personales de las miles de personas que viven en estas circunstancias. Somos el Distrito que más problemas sociales a medio y largo plazo,
generará a la Administración, pues la delincuencia, el consumo de drogas, son conductas de desviación social, sin embargo hay que tener en cuenta los factores que las favorecen, y cuáles las cronifican.
“Todas las actuaciones y proyectos que no trabajen de forma integral a las personas, son meros paliativos”. Es de primero de carrera la siguiente ecuación:
FAMILIA + COMUNIDAD + ESCUELA= DESARROLLO DEL NIÑO/A
Ahora apliquemos la fórmula a nuestro Distrito:
FAMILIAS con ingresos MÁS BAJOS + DISTRITO CON MAYOR % DE POBREZA RELATIVA + % ABSENTISMO MAYOR DEL MUNICIPIO= ¿?
El resultado es crudo y real, nos encontramos con unas barreras económicas y de igualdad de oportunidades, que fracturan las bases del desarrollo de nuestros barrios, ójala fuera posible acceder sin tanta burocracia a datos tipo: “fracaso escolar”, “expedientes graves por problemas de convivencia”, pues aún en la sombra, pueden ser sangrantes para una política social asistencialista y retrógrada, que favorece la cronificación de las familias en los servicios sociales.
Lo sorprendente es que en la ciudad Madrid, están preocupados porque durante el curso pasado, tuvieran que atender 2442 casos de absentismo escolar, pues nuestro municipio con muchísima menos población que ellos, atendió 1970 casos.
Al menos en Madrid, cuenta con 3,6 millones de euros para intentar solucionar esta problemática.
“Cuándo el problema, no es que te olviden, sino que no te entiendan”, ese es nuestro problema Sr. Alcalde.